Descripción
REFLEJO DE SU PIEDRA ARENISCA
Su nombre viene justificado por la composición del terreno, de piedra, igual que por la utilización de la misma, ya que está documentado que en el siglo XVII esta localidad cincovillesa estaba ligada al trabajo de la piedra en una cantera próxima de la que se extraía arenisca.
Así, entre cinceles y sillares se fue conformando la tipología de esta localidad que, hoy en día, conserva su pozo del hielo, su iglesia barroca de Santa María la Mayor, y su ermita de San Roque, muy próxima al municipio.
De su época más reciente destacan los silos para cereal, ya que la actividad agrícola fue muy importante en esta localidad, en la que durante el siglo XIX se fabricaba carbón vegetal para su posterior venta en Zaragoza, de la que dista solo 48 kilómetros.
En cuanto a su paisaje, su situación, siendo la parte más baja de las Cinco Villas, la convierten en una llanura que destaca por sus tierras margosas, salitrosas y yesíferas, convirtiéndose en una zona de estepa con un ecosistema personal y particular, diferente a otros enclaves cincovilleses.
Así, son moradores de este territorio los espartos o albardines, el sisallo, y las aromáticas salvias, tomillos, romeros y, como no, las capitanas que ruedan por las grandes extensiones de terreno que rodean esta localidad que invita al visitante a parar –se sitúa a pie de la A-124–, y disfrutar de la amabilidad de sus gentes.
Ubicación
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Las Pedrosas, España